¿Qué es la resiliencia?

La resiliencia es la capacidad de adaptarse exitosamente ante la adversidad, traumas, tragedia, amenaza, o situaciones tensión como problemas familiares o de relaciones personales, problemas serios de salud o situaciones estresantes del trabajo o financieras.

Las personas resilientes manejan sus emociones ante situaciones adversas, expresan lo que sienten y piensan sin herir a otras personas. Esto los ayuda a manejar el estrés.

Las personas resilientes suelen tener buena confianza en sí mismas, toman riesgos de manera inteligente, tienen un fuerte deseo por aprender y son capaces de emplear recursos sociales, físicos y psicológicos para mantener su bienestar.

Características más comunes entre las personas resilientes:

  • Son capaces de identificar la causa de los problemas. Sea externa u interna pueden definir el origen del problema para así atacarlo y resolverlo.
  • Manejan sus pensamientos y emociones. Saben que como piensan se sienten; por ende, piensan en positivo.
  • Mantienen la calma en situaciones muy difíciles. 
  • No pierden la esperanza, es decir son realistas pero esperan siempre lo mejor.
  • Confían en sí mismas, en sus habilidades y en su capacidad para superar cualquier problema.
  • Son empáticas. Al ponerse en el lugar del otro pueden entender las emociones de los demás y así actuar acorde.
  • Son capaces de automotivarse y de detectar y atraer cosas positivas a sus vidas.
  • Saben pedir y recibir ayuda.
  • Buscan soluciones, ven los problemas y obstáculos como oportunidades de cambio y crecimiento. No se preguntan por qué, sino cómo puedo resolver este problema o situación.
  • Son flexibles, entienden la necesidad de poder adaptarse a cualquier situación para poder superarla.
  • Se conocen muy bien, conocen y aceptan sus fortalezas y sus limitaciones y por ende saben trazar metas realistas.

Todos tenemos la capacidad de ser resilientes, muchas veces se trata de la forma en que decidas afrontar tus problemas y de la confianza que tengas en tus habilidades y para eso necesitas conocerte bien. Mientras mejor te conoces, más claro estas en tus fortalezas y debilidades y así tendrás más seguridad en ti mismo al afrontar situaciones difíciles.

Recuerda, no podemos controlar nada, solo controlamos como reaccionamos antes las circunstancias que se nos presentan en la vida.

Con amor, Tuti

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