El sueño es una función esencial que permite que tu cuerpo y tu mente se recarguen, dejándote fresco y alerta cuando te despiertas. Una buena rutina de sueño también ayuda al cuerpo a mantenerse saludable y a evitar enfermedades. Sin suficiente sueño, el cerebro no puede funcionar correctamente.
El sueño produce complejos baños neuroquímicos que mejoran nuestro cerebro de diversas formas. Y reabastece las defensas de nuestro sistema inmunológico, previniendo infecciones y evitando todo tipo de enfermedades. En otras palabras, el sueño mejora enormemente nuestra capacidad evolutiva, de formas que no podemos ver.
De hecho, necesitamos dormir para sobrevivir, al igual que necesitamos comida y agua. Por lo tanto, no es de extrañar que pasemos alrededor de un tercio de nuestra vida durmiendo. Muchos procesos biológicos ocurren durante el sueño: el cerebro almacena nueva información y se deshace de los desechos tóxicos.
Desafortunadamente, vivimos con tanta presión de estar conectados y constantemente informados que nos olvidamos de la importancia de dormir. Un adulto necesita dormir entre 6 y 8 horas diarias dependiendo de su edad.
¿Por qué es importante dormir bien?
- La falta de sueño está relacionada con un mayor peso corporal. La corta duración del sueño se asocia con un mayor riesgo de aumento de peso y obesidad tanto en niños como en adultos.
- La falta de sueño afecta las hormonas que regulan el apetito. Las personas que duermen bien tienden a comer menos calorías. La falta de sueño interrumpe el balance en las hormonas del apetito y se cree que causa una mala regulación del apetito.
- Dormir bien puede maximizar las habilidades para resolver problemas y mejorar la memoria. Se ha demostrado que la falta de sueño afecta la función cerebral.
El sueño es importante para varios aspectos de la función cerebral, incluyendo la cognición, concentración, productividad y desempeño cognitivo.
Por otro lado, se ha demostrado que dormir bien mejora las habilidades de resolución de problemas y mejora el rendimiento de la memoria tanto de niños como de adultos
- Se ha demostrado que dormir más tiempo mejora muchos aspectos del rendimiento atlético y físico. La menor duración del sueño también se ha asociado con un rendimiento deficiente del ejercicio y una limitación funcional en mujeres mayores.
- Las personas que duermen mal tienen un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
Dormir menos de 6 a 8 horas por noche está relacionado con un mayor riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular. Estos son los factores que se cree que impulsan las enfermedades crónicas, incluida la enfermedad cardíaca.
- El sueño afecta el metabolismo de la glucosa y el riesgo de diabetes tipo 2.
La restricción experimental del sueño afecta el azúcar en sangre y reduce la sensibilidad a la insulina. La falta de sueño puede causar prediabetes en adultos sanos en tan solo 6 días.
- La falta de sueño está relacionada con la depresión. Los problemas de salud mental, como la depresión, están estrechamente relacionados con la mala calidad del sueño y los trastornos del sueño. La falta de sueño se asocia incluso con un mayor riesgo de muerte por suicidio.
- El sueño mejora su función inmunológica. Se ha demostrado que incluso una pequeña pérdida de sueño afecta la función inmunológica.
Dormir al menos 8 horas puede mejorar su función inmunológica y ayudar a combatir el resfriado común.
- El sueño afecta las respuestas inflamatorias de su cuerpo. La falta de sueño está relacionada con enfermedades inflamatorias del intestino y puede aumentar el riesgo de recurrencia de la enfermedad.
La falta de sueño se ha relacionado fuertemente con la inflamación a largo plazo del tracto digestivo, en trastornos conocidos como enfermedad inflamatoria intestinal.
Un estudio observó que las personas privadas de sueño con enfermedad de Crohn tenían el doble de probabilidades de recaer que los pacientes que dormían bien.
- La falta de sueño puede reducir sus habilidades sociales y su capacidad para reconocer las expresiones emocionales de las personas.
Podemos concluir que junto con la nutrición y el ejercicio, dormir bien es uno de los pilares de la salud. Simplemente no se puede lograr una salud óptima sin cuidar el sueño.
Gracias por leer.